Cuando comenzamos a trabajar en los programas de archivos descubría la
esencia de los contenidos en Video. Todo viene de algo. Todo tiene sentido
cuando armas el puzzle completo. Cuando ves la totalidad. Y eso es lo que hace
el archivo.
Vivir el presente a veces no es suficiente para armar una historia. Un plano
secuencia tal vez te cuente una historia completa. Pero al final sabes que hubo
algo antes. Un disparador. Un shooter. Algo que lo impulsó y lo llevó a realizar
tal acción. Y ese el background. The history. La historia detrás de todo.
El año 2003, entré a una vorágine de trabajo donde me enfoqué de tal manera
a trabajar en algo que sentía que me apasionaba. Era estúpido, decía: estudiar 5
años una carrera para comenzar otra. Yo estudiaba administración de empresas,
algo que también me absorbía por los proyectos que se me venían a la cabeza.
Era algo inconsciente. Pero lo definí al poco tiempo al decidir seguir con la
propuesta de hacer un programa de archivo. No era mi proyecto. No era mi idea. Pero
si era algo que aprendía a entender en el camino.
Cuando uno trabaja para otro,
lo mejor que puede hacer es: aprender a desarrollar proyectos. No importa si no
son tuyos. Lo hacía más, no por el sueldo; sino, por una vocación.
Carlos Valverde,
llegó un día y me mostró algunas imágenes de un programa de archivo que se
realizaba en Argentina. Al poco tiempo, acumulé mucha información sobre el
género y formato del programa. Los diferentes tv shows que se armaron en varios
países y que no era nuevo. Ya en los setenta se hacían programas de archivos.
De hecho, el documental es la esencia de eso. Pero aumentar el humor, se
volvió lo que hoy se llama viral.
Pero ese no es el punto central de este post, sino que trato de reseñar que
la producción de contenidos pasa por una concepción de una totalidad. De saber
que algo comenzó en un punto y tiene una posible escena final. Así de sencillo.
El año 2011, comenzamos nuestro propio proyecto tomando en cuenta esto. Y decidimos
que la mejor manera de contar una totalidad era volverlo universal. No solo
para llegar a mayores audiencias, también para tener una visión más completa de
las cosas.
Uno no se puede encerrar en pequeños compartimentos. Donde la
totalidad se pierde. El viaje deja de ser una constante. El cambio no realiza
ninguna mejora. Solo se mueve en los mismos espacios reducidos de su cuadrado.
El archivo se convirtió en el sustento, en la base referencial y en la
corrección del todo. Es decir, la totalidad cambiaba a cada instante.
Las historias si no tienen ese sustento, no tiene la pieza fundamental que la hace completa. Siempre se puede poner puntos suspensivos.
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