Hay que reconocerle a Miguel Chávez, que sabe
levantar pasiones ocultas a grupos de personas, principalmente a las feministas y colegas que trabajan en el rubro de la publicidad.
Desde que conozco al publicista,
Miguel Chávez, ha buscado lograr impacto con sus trabajos publicitarios.
desde siempre. No es la primera vez que con un spot logra tanta polémica en
los medios, y por lo tanto, no es una
ingenuidad lo hecho por él y la empresa que lo contrató para hacer la campaña
de 100 % cuero.
Hasta parece ridículo que haya gente que se asombre. Él, por lo tanto la tiene clara y, queda evidente que cada vez se llega a más gente en un nuevo trabajo, que nada es
absoluto, y que siempre se puede generar otras reacciones, aunque parecieran
las mismas.
Sin embargo, hay que admitir, que
en los tiempos que vivimos, las reacciones pueden parecer diferentes a partir de la
capacidad de reacción que tienen, tanto: las audiencias, los públicos y él mismo
como creador de una publicidad con argumento que desde siempre, han sido
utilizados (los desnudos).
La gran diferencia, son las redes sociales. Al parecer hace 20 años atrás, las reacciones no pasaban más allá del entorno de la sociedad más cercana, que era a la cual se apuntaba. Después de llegar a la era de la información globalizada fue cambiando e impactando cada vez con mayor penetración a otros estratos, tanto sociales como públicos distintos, no necesariamente propios del público objetivo planteados o necesitados por la empresa que contrata la producción publicitaria, al director, y acepta el enfoque de la trama.
Todos opinan, pero no
necesariamente todos son su público objetivo, son personas, o grupos de
personas que creen tener la representación de otros grupos o instituciones que
se plantean ciertas restricciones a partir de la ética o capacidad de entender
la problemática, que se atribuyen los derechos de todos para comentarlos y
defenderlos desde el punto de vista personal.
Tratamos de entender que es lo
que pasa cuando una modelo decide exponer su cuerpo desnudo ante una cámara y
sin ser obligada a hacerlo, al contrario, admite que siempre lo buscó, sea
objeto de polémica y desagrado por parte, no de todos, sino por parte, de una
otra parte de la población. tratamos de entender como es que cuando vemos una
acción lícita, done todas las partes comercial y profesionalmente admiten haber
coincidido en algo para lograr un producto, sean tachadas como acciones
equivocadas porque no tienen el derecho absoluto de hacer lo que quieran con
sus decisiones tomando en cuenta que no alteran ninguna ley ni orden social.
Hablan de pornografía, hablan de
cosificación, hablan de violencia mediática, pero hay que coincidir, que vemos,
ahora no solo en nuestras pantallas de la tele, o en las páginas de los
diarios, más violencia que la que achacan los detractores de Miguel.
Con ese objetivo, tratamos de
entender e invitamos a los dos, al publicista y a la modelo al programa Lapsus,
que aunque algunos traten de buscarle el error al trabajo de ambos y la visión
de la empresa que los contrató, recogemos respuestas de confianza absoluta en lo
que hacen, a partir de sus decisiones y proyecciones que tienen cada uno.
Miguel Chávez tiene más de 30 años como publicista, es director de cine, conoce bien a cabalidad cada pixel
de la pantalla en la que trabaja, y mira cada cuadro tal como lo mirará el
público. Estima casi de manera certera cómo va a reaccionar la persona que está
al otro lado de la pantalla.
La modelo Stephanie Herela,
también sabe bien sus fortalezas. Su cuerpo y su sensualidad la maneja como
armás de un samuray, afiladas para matar
a cualquiera al menor movimiento en falso. Sus poses son pensadas,
estructuradas. No sonríe de esa manera sin haber pasado por un proceso de
aceptación de ella misma como mujer provocadora. Inteligente es, no por nada
está en boca y miradas de todos. En resumen, sabe que es lo que quiere y hasta
donde puede llegar.
Ellos, se encontraron en este
camino de la publicidad, de la provocación, como dos piezas que se buscan para
crear algo. Ya lo habían hecho antes otros y, tal vez este fue el momento que
explotó, de nuevo, como la primera vez cuando explotaron por el primer desnudo
que hicieron ambos.
Desnudar a algunos pasa más por
un proceso de no aceptarse que a pesar de que nos tapemos con todos los
prejuicios, todas las taras mentales, todas las negaciones posibles,
siempre al final, nos encontramos desnudos todos discutiendo algo que solo lo
podemos tapar aceptando la decisión del otro, aunque no nos agrade.
No hay comentarios:
Publicar un comentario