viernes, 26 de enero de 2018

ORIENTE DE MIL BATALLAS



Salía de la garganta, perforando los tímpanos del que quiera escuchar el grito de gol de hincha orientista. Oriente Petrolero contra Universitario del Perú.


Oriente de mil batallas, Oriente de mil batallas, gritaba el cronista de fútbol que celebraba el gol como si fuera propio. Como si el grito de los miles de hinchas que viven su fervor albiverde se hubieran unido en un solo grito ronco de gol.



Oriente de mil batallas, fue acuñado por el periodismo deportivo y se fue esparciendo como onda sísmica a través de la estratosfera radial. Pero no era frase hueca, casi poco deportiva, sino un simbolismo de lo que representa esta institución deportiva. Oriente Petrolero.

Ese mismo grito se escuchó otra vez desde la tribuna improvisada en frente del televisor. Ese aliento de hincha que vive cada segundo a miles de kilómetros de distancia. Oriente Petrolero frente a Universitario del Perú, logró convertirse una vez más en el Oriente de mil batallas.

En una noche donde los porteros salieron a "cazar mariposas" como mal dicen los locutores, que arrancan sus gritos desde el fondo de su pecho para armonizar con el sentimiento del hincha. El grito de gol, es la máxima expresión que tiene todo aquel que ame semejante deporte.

El equipo peruano cometió muchos errores y pocas posibilidades que no supo concretar.

Hoy Oriente ganó por 1-3, un pase a la siguiente etapa de la Copa Libertadores Conmebol.


Los periódicos locales escriben:

Página 7
Fue una hazaña. Con nueve hombres, Oriente consiguió una histórica clasificación a la fase 2 de la Copa Libertadores 2018,   anoche en Lima, pese a caer 3-1 con Universitario de Deportes, en el estadio Monumental.  
La Razón

Pese a terminar jugando con nueve jugadores por las expulsiones de Paulo Rosales y Yasmani Duk, Oriente Petrolero puso garra y coraje para descontar con un tanto de cabeza del paraguayo Jorge Paredes a los 85.

El Deber

Paredes, que llegó como refuerzo para esta temporada, a puro corazón se volcó al ataque en los tramos finales. Un centro de Marcel Román desde campo albiverde fue bien capitalizado por el paraguayo, que estaba en función de ataque. El zaguero mandó al balón al fondo del arco peruano desatando la algarabía del puñado de hinchas que llegó hasta el Monumental de Lima.

"Se hizo justicia" comentaban los hinchas. El partido jugado por Oriente Petrolero en Perú mostró a un equipo sólido y que con un poco más de suerte, el marcador pudo haber sido diferente. La velocidad del venezolano Alí Mesa, la arrolladora presencia del tanque Freitas, la prestancia de Román, creaban un circuito por donde la pelota rodaba en armonía en el campo de juego del equipo local. Basta ver el primer tiempo para saber que Oriente dominó con cordura el partido jugado en Lima.

Los errores garrafales de dos jugadores como Duk, Rosales y el arquero improvisado de Oriente Alejandro Gómez, que con dos salidas al vacío, se ganó los insultos en las redes. Mal comienzo para un arquero que solo viene por unos partidos. Una nota discordante en el concierto de Oriente en el partido de anoche y en el partido jugado en Santa Cruz de la Sierra.


Oriente de  mil batallas, revientan todavía los tímpanos la voz del crónista fuerte y ronca de tanto conmemorar el más sagrado de los rituales que tiene el fútbol: el gol.


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