SER HATER EN REDES SOCIALES

Ser HATER no es una profesión, no es algo que se adquiere mediante una enfermedad viral, no es un negocio ni una forma de ganarse la vida. No es un estilo ni una moda. Ser HATER es solo ser HATER.



En la definición de que no hay que ser un HATER al pedo que da nuestro amigo Alejandro Apodaca, explica que el que se dedica a este oficio sin ton ni son, es simplemente un individuo que por causas extrañas, comienza a renegar, opinar, dar puntos de vista negativos y que lo convierten en eso que nosotros detestamos tanto. El HATERISMO, ese movimiento adquirido por un extasis emocional puramente negativo, se genera en un momento de espasmo cerebral. Provocado tal vez por estar al pepe, sin oficio o porque ese día el individuo que profesa esto, se despertó con ganas de fregarle la vida a alguien.


A diferencia de los TROLLS que buscan crear una reacción en cadena, mediante comentarios algorítmicamente pensados, el HATER lo único que ocasiona es un par de comentarios revenge, para suicidar un perfil en redes y ahogar una ansiedad.


Esto no es un teorema científico pero si podría funcionar bien en el campo del esoterismo o del Eso es lo que mismo que me peguen una patada en mis partes nobles y se vayan corriendo, es decir, duele que critiquen por criticar, pero más duele que te den en la parte que más duele: en el orgullo de cada uno.

Por eso es que el HATERISMO provoca tanta literatura y tecleo por parte de la gente que sufre de esto. Es casi como un CyberBulling. Una decadencia de las redes sociales. Un espasmo de la gran red. Un colon irritable de la Social Media.


Pero mejor escuchenlo a Alejandro Apodaca que lo explica mejor en el siguiente video.