lunes, 29 de diciembre de 2014

La estrategia del agotamiento al modelo económico y político cruceño



Quiero comprender escribe Diego Ayo, Investigador Social, en el periódico El Deber domingo 28 de diciembre, el pacto productivo que hizo el gobierno con el sector empresarial cruceño: incrementar un millón de hectáreas por año y pasar de 15 millones de toneladas de alimento producidas a 45 millones. El artículo que escribió se llama: Santa Cruz, Lenín y el vicepresidente.

Cuando anunciaban los medios de comunicación el pacto desde la testera se veía a un vicepresidente conciliador, cercano a los problemas de la región, atento a los pedidos de los empresarios cruceños. Carlos Valverde, desde su programa de radio Como Somos emitido por Radio Atlántica decía: El vicepresidente le dice a la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO): La agenda del millón de hectáreas construyámosla. Esto quiere decir que el gobierno se puso más al centro y tuvo que venir a reconocer que sin el Departamento de Santa Cruz, sin la agricultura cruceña le va a ir mal. El gobierno sabe lo que está pasando en el mundo con el tema de los hidrocarburos y que va a bajar. ¿Con qué va a compensar 800 millones de dólares?, se preguntaba. ¿Será con las exportaciones cruceñas? Esto lo hizo el ex presidente Banzer cuando era dictador impulsando la agricultura cruceña para que equilibre el problema de la falta de ingreso por la parte occidental, analizaba.

Pero Diego Ayo tiene una tesis. Es ingenuo, escribe,  construir el armazón de santa cruz y, por tanto, su propio desarrollo, en torno a este acuerdo. La respuesta que ofrezco, explica, da un rodeo político imprescindible para entender los hechos.

Más de una voz ha afirmado que el gobierno del MAS se ha derechizado. Carlos Valverde explica que se puso más al centro. Prueba de ello, explica Diego, es la singular alianza con el empresariado cruceño. Lo que prima es un pragmatismo a ultranza, visualizado en el propósito de perpetuarse en el poder a cualquier costo, así sea tranzando con el sector más conservador del país. Carlos explica que el gobierno no tiene otra: "El sistema cruceño le va a salvar la vida al gobierno" asegura.

Pero para entender esta situación comenta Diego Ayo, es indispensable releer a Lenín, el estratega de la revolución rusa que buscaba consolidar el dominio del proletariado tanto como destruir los mecanismos de acumulación del excedente en manos privadas. O sea: todo el poder a los obreros y nada a los capitalistas. mientras que Valverde define la situación diciendo: "este es un momento inmejorable para el oriente, un momento inmejorable para Santa Cruz. El único camino que tiene este gobierno, la única posibilidad y la única solución que tiene para que este país no se vaya a la mierda, es el sector agropecuario del oriente, tomando en cuenta la bajada del precio del petróleo.

La estrategia comentada en base a la cita de Antonio Negri en su libro La fábrica de la estrategia. 33 lecciones sobre Lenin: "La estrategia consiste en pasar de la democracia al socialismo. El concepto en que se basa Lenin es que la fuerza del proletariado debe, antes de nada, consolidar unas condiciones capitalistas y democráticas, tales que permitan su crecimiento y otorguen al proletariado la posibilidad de mostrarse como clase  socialmente hegemónica y situarse como clase políticamente dominante en el transcurso del proceso revolucionario".

Tomando en cuenta esta explicación,  Diego Ayo,  comprende que cambiando el término proletariado por el de indígena-campesinos, es bastante probable que el gobierno no esté derechizándose. Lo más probable es que esté ganando tiempo, entendiendo por ello que mientras el empresariado cruceño sigue lucrando como nunca, el MAS sigue buscando consolidar una mayoría absoluta.

"Ojalá que nuestros líderes y dirigentes sectoriales no se barateen", aconseja Carlos Valverde desde su espacio en la radio. "Están ahí y no se han movido para nada, no tienen porque moverse. Que se mueva el gobierno.  Que le demuestre con hechos lo que dicen en el discurso".

Diego cita la teoría clausewitziana que dice: "Si eres minoría en el campo de batalla, no vayas de frente y mejor desarrollá una guerra de agotamiento, pero si eres mayoría, aniquilá" y eso hizo el MAS: desplegó tácticas de agotamiento; decretos prohibiendo las exportaciones, juicios interminables contra una porción de la élite cruceña, recortes y tardanzas en la transferencia de recursos fiscales autonómicos, amedrentamiento y consecuente autocensura mediática. Y al hacerlo, la táctica cambiará, de la táctica del agotamiento, a la táctica de aniquilación.

Es aquí que Diego Ayo define las casualidades o causalidades: Lenin no creía ni en la democracia, ni en el capitalismo,  García Linera tampoco. El hizo pacto con los agroindustriales rusos para sacar al país de la hambruna. Nuestra máxima autoridad, replica el autor del artículo, hace lo mismo. Lenin no tuvo contemplación con los "oligarcas" una vez obtuvo todo el poder, por lo tanto tampoco acá lo habrá. Y cuando sea así, sentencia Ayo, el mentado pacto será el recuerdo de una ilusión.

Ambos analistas, Diego Ayo, investigador social y Carlos Valverde, periodista, nos aproximan a dos visiones casi parecidas de un escenario que nace a partir de la caída del precio del petróleo, pero que subyace a una estrategia más elaborada. Ambas capaces de hacer dudar cada una de las buenas intenciones de los mandatarios y sobre todo cuando se trata de Álvaro García Linera.


Vale el análisis, el tiempo hará el resto.


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