El precio del crudo Brent, de referencia para Europa, cotiza este martes a 56,74 dólares. El coste del barril ha alcanzado el valor más bajo desde 2008. Los analistas prevén que las reservas mundiales de crudo se mantendrán en el nivel más alto desde junio, sin reducir el exceso de oferta mundial.
El precio del petróleo se ha desplomado un 46 % en un año y más del 50 % del valor máximo que alcanzó el pasado 19 de junio. La mayor producción de Estados Unidos en más de tres décadas ha contribuido a un superávit global, estiman que mas de 2 millones de barriles al día.
Sin embargo en Bolivia, el ministro de economía Luis Arce Catacora afirma que caída del precio del petróleo no afectará al país. Recordó que en 2009, pese a la caída del precio del petróleo a 30 dólares, Bolivia obtuvo un crecimiento de 3.4 %. Luego de estas declaraciones el presidente Evo Morales admitió que si afectará y que consultará a expertos bolivianos y extranjeros para determinar como se enfrentarán los futuros efectos de este descenso de las cotizaciones. “Esta rebaja del petróleo va a afectarnos, no será mucho, estamos en reuniones permanentes para ver cómo vamos a enfrentar; y aquí también quiero decir públicamente: no tengo ningún miedo, ahora vamos a ver si somos proceso o somos revolución o no”, afirmó.
El analista económico Carlos Schlink explica que la caída del precio del barril de petróleo en 50% desde junio, provocará que el 2015 Bolivia reciba $us 1.000 millones menos por la venta de gas a Brasil y a la Argentina. “Se deja de percibir recursos por la exportación de gas a Brasil y Argentina porque el precio de venta esta indexado directamente al precio internacional del crudo, entonces al verse reducido en un 50% los ingresos de Bolivia se verán reducidos también en 1.300 millones de dólares, el efecto neto es de 1.00 millones para la gestión 2015”, explicó.
Los analistas Mauricio Medinacelli y Augusto Vargas anticipan que en 2015 la economía boliviana crecerá a una tasa inferior al 5% debido a la caída de precios del petróleo. Otro análisis realizado por Vargas sostiene que frente a un escenario de persistente disminución de los precios del energético y otras materias primas, una disminución del PIB en 1,5% es razonable en 2015.
“No debemos olvidar que el año 2013 el crecimiento de la economía fue del 6,8% y que este año 2014 las previsiones sitúan al mismo entre 5,2 y 5,5%, es decir, ya existe una desaceleración significativa respecto al 2013, por tanto, con precios inferiores en las materias primas durante el próximo año, sería extraño que tengamos un crecimiento del 5,9% como estima el gobierno”, advirtió. Expertos como Carlos Delius aseguran que la disminución de los ingresos por el gas es prácticamente un hecho. Para contrarrestar los efectos, Delius aconsejó mayor austeridad en el manejo de los recursos públicos.
“No debemos olvidar que el año 2013 el crecimiento de la economía fue del 6,8% y que este año 2014 las previsiones sitúan al mismo entre 5,2 y 5,5%, es decir, ya existe una desaceleración significativa respecto al 2013, por tanto, con precios inferiores en las materias primas durante el próximo año, sería extraño que tengamos un crecimiento del 5,9% como estima el gobierno”, advirtió. Expertos como Carlos Delius aseguran que la disminución de los ingresos por el gas es prácticamente un hecho. Para contrarrestar los efectos, Delius aconsejó mayor austeridad en el manejo de los recursos públicos.
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