Es mentira, no puedo leer, no puedo dejar de pensar en toda esa gente que tose y tose, que la fiebre le carcome el alma, que los miedos de muerte le susurran en los oídos mientras una carraspera le salpica en la garganta. Es difícil leer encerrado en nuestros miedos más allá de ser un asintomático empedernido que sale a la calle como un superman implacable que no sufre de enfermedades baratas ni kriptonitas inventadas.
Sexo en cuarentena, lo leí de raspapinchete me dijo, pero quien puede tener una hora de sexo escuchando al vecino que tose toda la noche. Acabo de apagar el televisor y lo único que he visto ha sido el conteo permanente de personas positivas y, no hablaban de actitud ni mucho menos de positivismo en tiempos de pandemia. Los muertos los cuentan por mil, los testimonios de los médicos son los más desgarradores, el sexo no tiene sentido cuando te metes en su piel sientes que te quema la conciencia por estar metido en una cama caliente, pensando que tal vez mucha gente está muriendo.
No es para tanto, me dice, tampoco no podemos estar salvando el mundo, mejor leamos un rato más y reduzcamos el estrés de tanto virus. Pero no podemos, porque somos positivos y, nos asalta la duda de la reinfección. Tratar de dejar de ser positivo es un poco caro, las pruebas rápidas son tan caras que mejor dejamos de pensar rápido en hacernos alguna. De todas maneras para que querés una prueba PCR o en sangre si te va a salir lo mismo. Ser positivo es una cualidad de infección y portador, ser positivo igg también pero sin la carga viral andando por nuestro cuerpo, por lo tanto el sexo también podría ser una alternativa después de que salga nuestra última prueba.
Pero los protocolos no hablan nada de sexo en cuarentena siendo positivo, le digo como queriendo ocultar mi miedo a compartir flujos con virus. Es un engaño al final de cuentas, dice que por cada mil infectados hay otros dos mil dando vueltas por las calles y no llegan a los hospitales, peor a las planillas de excel de las estadísticas de los gobiernos municipales y departamentales.
No importa, leer el libro puede ser la mejor opción y si no resulta eso, el sexo en caurentena nos puede llevar al siguiente nivel, dormir cansado...pero despertar después, otra vez asintomático.