Todos quieren ser Charlie hebdo. Todos
quieren defender la libertad de expresión. Nadie quiere ser terrorista. Nadie quiere
entender que esto no acaba de pasar; pasa todo el tiempo. Nadie ve más allá del
dolor. Siempre son los mismos protagonistas. Siempre son los mismos
terroristas, siempre son los mismos aterrorizados. No nos damos cuenta que
estamos fallando como civilización. Cómo podemos vivir en un planeta donde
algunos viven bien y hay otros que viven mal, muy mal. Como podemos vivir con categorías
tan marcadas: Ya no es la lucha de clases, ahora es la lucha de segmentos
grandes de la población mundial tratando de sobrevivir versus otro segmento
menos grande tratando de no engordar.
Lo de Charlie Hebdo es una cachetada
para despertarnos a la realidad que
estamos viviendo. Los
8 periodistas – (El letal atentado
del miércoles contra las oficinas del semanario Charlie Hebdo en París dejó sin
vida a ocho periodistas, dos agentes de policía, un trabajador de mantenimiento
y un visitante.-) que murieron en la redacción de la revista
satírica francesa son simplemente el despertar abrupto a la realidad. Vaya
ironía: la caricatura que dibujaron durante años salió del papel impreso y
disparó a quemarropa. Pero no era Mahoma, no era un Dios, no era una persona
herida por una publicación. Era la realidad de que algo está pasando en el
mundo y que si no la caricaturizamos no la vemos. Ese dibujo, convertido en balasasesinas, atravesó el papel prensa, dibujó lágrimas de dolor en los rostros de
los franceses y de todos los que defendemos la libertad de expresión. Esas balas
salieron de un arma mortal dibujada en la memoria de todos los que sabemos que
esa caricatura existe: caricaturizamos nuestros miedos, nuestros temores,
creemos que ponernos serio es olvidar que existen. Pero no, Charlie Hebdoestaba viviendo con el enemigo todos los días, sentía la presencia de susvictimarios en la redacción.
¿Se habrán dado cuenta loscaricaturistas que estaban dibujando el identikit de sus asesinos.? ¿Se habrán
dado cuenta que ellos representaban a todas las voces del mundo gritando desde
la punta de su lápiz? ¿Se habrán imaginado que sus comentarios serían
compartidos por miles de fanáticos de la libertad de expresión? Y que después
vendría otro fanático de la libertad de matar y les quitaría la vida. ¿…? Sabrán
que lo que ocurrió ese día trágico en Francia fue la revalorización de un
concepto, una idea que se respeta y que es irrenunciable. ¿…? Sabrán que
murieron para vivir en la eternidad de la noticia. ¿…?
¿Quién es Charlie Hebdo?
¿Por qué la gente quiere ser Charlie Hebdo? ¿Por qué nos interesa este tema? ¿Por
qué todos los días muere gente a manos de los terroristas? Todos los días alguien está atentando contra
la libertad de expresión en todos los niveles. ¿Por qué Charlie se convierte en
la bandera de la libertad de decir lo que nos da la gana? Es una respuesta
sencilla. La libertad no se toca. No nos pueden callar porque ellos creen que
debemos callarnos. No hay por donde perderse.
Sin embargo la gente se pierde.
La gente siente miedo. La gente se defiende, se esconde en la censura, en la
autocensura. Prefieren callarse y asustados por el terror arremeten contra las
víctimas diciendo que tal vez se lo merecían. Pero no se dan cuenta que no
estamos hablando de eso. Que no es al cuerpo que le quitan la vida, es a la
vida que le quitan el cuerpo, nada más. Y la vida está hecha de libertad. Está hecha
de esa "no materia" que es la expresión. Podrán dejar sin vida un cuerpo; o
dejarán sin cuerpo a la vida, pero nacerá en otro. Eso es la libertad de
pensar.
Todo
está perdonado yo soy Charlie, dibujaron a Mahoma con una lágrima cayendo
del ojo izquierdo, la nueva edición de la revista después del atentado. Todo
está perdonado.
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