miércoles, 14 de enero de 2015

El dólar Blue: Crisis cambiaria para unos, oportunidad para otros




El dólar Blue y sus implicancias en la economía
Crisis cambiaria para unos, oportunidad para otros.

La calle Florida en Buenos Aires Argentina, por estas fechas - enero de 2015 - está repleta de turistas, que llegan de todas partes del mundo. Y, por supuesto, llegan con dólares.

En la calle Florida, la calle comercial más importante de Buenos Aires,  comienzo a entender al dólar blue, el famoso dólar blue. Cerca de la  Plaza General  San Martín, donde los turistas se reúnen para subirse a los buses y realizar el circuito turístico, hay mucha gente que va y viene: comerciantes, ejecutivos, vendedores ambulantes y cambistas.

Cambio, cambio, casa de cambio - cantan todo el tiempo los compradores de la divisa verde. Y no es solo uno, sino varios. Están en todo el recorrido de la peatonal. Se mezclan entre los artistas callejeros, pintores, cantantes y turistas, que van y vienen, preguntando. ¿A cómo cambias?- A 12 si cambias billetes de 20 o 10, los de 50 y 100 ($us) te puedo dar  a 13, dependiendo la cantidad puede subir - Ofrecen las casas de cambio ambulantes: jóvenes, adultos mayores, mujeres, hombres, todos parados en las esquinas o en medio de la calle. Pasa un oído y le cantan: cambio, casa de cambio. Cambio dólares y reales. Los turistas brasileños son muchos, su acento y su forma peculiar de conversar los delata. Siempre caminan en grupo: ya sea familiar o de amistad. Los otros turistas: del viejo mundo y los de la vecindad latinoamericana también quieren cambiar.

Cerca de la librería Ateneo, nos acercamos a un cambista que preguntó cuánto queríamos cambiar ni bien nos acercamos. Le dijimos que mil, ¿Cuánto me das? 13,20 respondió rápido. – le dijimos que no mientras amagábamos con irnos – cuanto tenés, re preguntó. - 900 dólares – ok, movió la cabeza diciendo, te doy 13,45. Pero, acompañame, vamos al frente dijo. Antes de llegar al país, habíamos escuchado hablar de las cuevas, Lugares donde los cambistas se "esconden"  para cambiar los dólares ya que – supuestamente – está prohibido realizar ese tipo de transacciones sin  autorización. La cueva era una galería comercial, al lado de una tienda de venta de  ropa elegante para hombres. Pasamos la puerta y entramos al pasillo principal, luego una puerta de blindex. Ok, ¿de dónde sos? Preguntó con una voz ronca que botó palabras con  olor a cigarro. Mostrame los dólares – después de cerciorarse de que eran verdaderos, sacó una calculadora pequeña de su bolsillo e hizo el cálculo: 900 por 13,45 – ok son 12,105 pesos. Tomá - habló con confianza - sacó de su billetera 2105 pesos, luego se agachó, levantó el botapie de su pantalón de la pierna izquierda y, sacó un fajo de 100 billetes de 100 pesos que estaba debajo de su media – tomá, acá tenés diez mil - dijo - dame los dólares. Lo contamos, con la desesperación de una transacción irregular. Terminamos de sudar y con el nerviosismo del cambio de dinero, conversamos un poco, nos ofreció su tarjeta personal con sus datos en caso de que necesitemos un delivery de pesos directo al hotel. Hasta cuanto podes cambiar, pregunté. Lo que tengas, hasta 50,000 dólares si queres. Con ese dato, nos dimos un apretón de manos y cada quien caminó por su lado entre el rio de gente que iba y venía esa tarde.

El dólar blue, dólar paralelo o dólar negro son eufemismos utilizados en Argentina para referirse al dólar estadounidense comprado ilegalmente en el mercado negro.

Esta denominación del dólar comenzó a utilizarse en el país desde el año 2011, debido a las restricciones para la adquisición de moneda extranjera impuestas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el Banco Central de la República Argentina, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, según Wikipedia. Pero también existe el dólar tarjeta o turista que es el valor que surge de agregar un recargo del 35% a la cotización del dólar oficial. También el dólar contado con liquidación conocido como “contado con liqui”,  “gris”, “dólar fuga” o simplemente dólar bolsa, que es el que suelen usar  las empresas para sacar fondos  al exterior mediante  la compra venta de bonos. Su procedimiento de obtención consta de adquirir en Argentina títulos (bonos) de deuda pública emitidos en dólares como el Boden 2012, Bonar X o Boden 2015, que cotizan en la bolsa de Nueva York. Por medio de una entidad financiera o banco de confianza, se abre una cuenta en el exterior, adonde se pide que se transfiera el activo. Luego, el mismo es liquidado al contado (de ahí su nombre) en el extranjero y esos dólares van a parar a esa cuenta creada fuera del país. El valor para enero de 2015 era de 12 pesos argentinos por un dólar. Y también está el dólar ahorro que es la compra del dólar realizada en el mercado oficial, pero ese dólar poca gente lo encuentra ya que existe un límite de personas que pueden acceder a la moneda norteamericana.

Hay que admitir que los argentinos son creativos a la hora de poner apodos al dólar, será por el amor que le tienen. Argentinos y Uruguayos “adictos al dólar” escribe Jorge Heil en infobae en una nota escrita el 26 de agosto de 2013. Los países rioplatenses se caracterizan por una clase media vapuleada por décadas de inflación – detalla - En 1964, el humorista político argentino más recordado, Tato Bores, hacía un monólogo donde evidenciaba la pasión argentina por el dólar. Casi 50 años más tarde, el modelo económico que sigue el país tiene otra vez al dólar en el centro de la discusión. La diferencia es que mientras a lo largo de la historia fue la inflación el primer "estimulante" de la compra de dólares, hoy se adicionan las prohibiciones que el gobierno impuso, conocidas como "cepo cambiario".

Los fondos buitres se alimentan de dólares y es una figura animal la que define la oferta y demanda de la divisa estadounidense. El banco central argentino necesitará mayor cantidad de billetes verdes para enfrentar los vencimientos de la deuda - 30.000 millones los próximos 4 años. El ministro de economía Axel Kicillof busca estrategias para que Argentina evite otro default. Estos movimientos en la economía argentina presionan los precios de las divisas, aún más ahora que el barril de petróleo ha bajado a 46 dólares. El remisero, los taxistas de capital federal, el ciudadano de provincia se queja: baja el precio de la nafta, pero aumentan los peajes y suben los impuestos.

Mientras tanto, en la calle las casas de cambio ambulantes siguen comprando dólares: también lo hacen las agencias de viajes, explica luís, que vive del negocio de mantenimiento de máquinas de helados soft y hielo en cubito. Son recolectores de dólares, que al igual que los bancos y las instituciones del Estado Argentino tratan de retenerlos en las cajas de pago en efectivo. La confusión por la crisis cambiaria genera expectativas, algunas negativas como la inflación  y, otras positivas para los comerciantes: importadores y exportadores. En la Avenida Avellaneda, lugar donde las fábricas de ropa están asentadas, el flujo de efectivo por las prendas ha aumentado, desde Bolivia los comerciantes cruzan la frontera cargados con la esperanza de comprar más mercadería que la que compraba el año pasado. Con Bs.- 6.96 compran un dólar, lo que en territorio argentino se convierte en 10 pesos dependiendo la cantidad - si es mayor el monto el precio sube hasta 13,77 pesos argentinos por dólar.









martes, 13 de enero de 2015

Yo soy Charlie: Todo está perdonado


Todos quieren ser Charlie hebdo. Todos quieren defender la libertad de expresión. Nadie quiere ser terrorista. Nadie quiere entender que esto no acaba de pasar; pasa todo el tiempo. Nadie ve más allá del dolor. Siempre son los mismos protagonistas. Siempre son los mismos terroristas, siempre son los mismos aterrorizados. No nos damos cuenta que estamos fallando como civilización. Cómo podemos vivir en un planeta donde algunos viven bien y hay otros que viven mal, muy mal. Como podemos vivir con categorías tan marcadas: Ya no es la lucha de clases, ahora es la lucha de segmentos grandes de la población mundial tratando de sobrevivir versus otro segmento menos grande tratando de no engordar.

Lo de Charlie Hebdo es una cachetada para despertarnos a la realidad  que estamos viviendo. Los 8 periodistas – (El letal atentado del miércoles contra las oficinas del semanario Charlie Hebdo en París dejó sin vida a ocho periodistas, dos agentes de policía, un trabajador de mantenimiento y un visitante.-) que murieron en la redacción de la revista satírica francesa son simplemente el despertar abrupto a la realidad. Vaya ironía: la caricatura que dibujaron durante años salió del papel impreso y disparó a quemarropa. Pero no era Mahoma, no era un Dios, no era una persona herida por una publicación. Era la realidad de que algo está pasando en el mundo y que si no la caricaturizamos no la vemos. Ese dibujo, convertido en balasasesinas, atravesó el papel prensa, dibujó lágrimas de dolor en los rostros de los franceses y de todos los que defendemos la libertad de expresión. Esas balas salieron de un arma mortal dibujada en la memoria de todos los que sabemos que esa caricatura existe: caricaturizamos nuestros miedos, nuestros temores, creemos que ponernos serio es olvidar que existen. Pero no, Charlie Hebdoestaba viviendo con el enemigo todos los días, sentía la presencia de susvictimarios en la redacción.

¿Se habrán dado cuenta loscaricaturistas que estaban dibujando el identikit de sus asesinos.? ¿Se habrán dado cuenta que ellos representaban a todas las voces del mundo gritando desde la punta de su lápiz? ¿Se habrán imaginado que sus comentarios serían compartidos por miles de fanáticos de la libertad de expresión? Y que después vendría otro fanático de la libertad de matar y les quitaría la vida. ¿…? Sabrán que lo que ocurrió ese día trágico en Francia fue la revalorización de un concepto, una idea que se respeta y que es irrenunciable. ¿…? Sabrán que murieron para vivir en la eternidad de la noticia. ¿…?
¿Quién es Charlie Hebdo? ¿Por qué la gente quiere ser Charlie Hebdo? ¿Por qué nos interesa este tema? ¿Por qué todos los días muere gente a manos de los terroristas?  Todos los días alguien está atentando contra la libertad de expresión en todos los niveles. ¿Por qué Charlie se convierte en la bandera de la libertad de decir lo que nos da la gana? Es una respuesta sencilla. La libertad no se toca. No nos pueden callar porque ellos creen que debemos callarnos. No hay por donde perderse.

Sin embargo la gente se pierde. La gente siente miedo. La gente se defiende, se esconde en la censura, en la autocensura. Prefieren callarse y asustados por el terror arremeten contra las víctimas diciendo que tal vez se lo merecían. Pero no se dan cuenta que no estamos hablando de eso. Que no es al cuerpo que le quitan la vida, es a la vida que le quitan el cuerpo, nada más. Y la vida está hecha de libertad. Está hecha de esa "no materia" que es la expresión. Podrán dejar sin vida un cuerpo; o dejarán sin cuerpo a la vida, pero nacerá en otro. Eso es la libertad de pensar.





Todo está perdonado yo soy Charlie, dibujaron a Mahoma con una lágrima cayendo del ojo izquierdo, la nueva edición de la revista después del atentado. Todo está perdonado. 




domingo, 11 de enero de 2015

El Hambre de Martín Caparrós


Voy a transcribir parte del libro El Hambre de Martín Caparrós. Es justo y necesario-

Este periodista argentino que devora páginas escribiendo y plasmando la realidad de manera convulsiva me deja perplejo y con ganas de entender más.



Conocemos el hambre, estamos acostumbrados al hambre: sentimos hambre dos, tres veces al día. No hay nada más frecuente - y, al mismo tiempo, para la mayoría de nosotros, nada más lejos que el hambre verdadero.

Conocemos el hambre, estamos acostumbrados al hambre: sentimos hambre dos, tres veces al día. Pero entre esa hambre repetida y cotidianamente saciado que vivimos, y el hambre desesperante de quienes no pueden con el, hay un mundo.

(...)

Aunque no diga nada que no sepamos ya. Todos sabemos que hay hambre en el mundo. Todos sabemos que hay ochocientos, novecientos millones de personas - los cálculos vacilan - que pasan hambre cada día. Todos hemos leído o escuchado esas estimaciones - y no sabemos  o no queremos hacer nada con ellas.

(...)

"La destrucción, cada año, de decenas de millones de hombres, de mujeres y de chicos por el hambre constituye el escándalo de nuestro siglo. Cada cinco segundos un chico de menos de diez años se muere de hambre, en un planeta que, sin embargo, rebosa de riquezas. En su estado actual, en efecto, la agricultura mundial podría alimentar sin problemas a 12.000 millones de seres humanos, casi dos veces la población actual. Así que no es una fatalidad. Un chico que se muere de hambre es un chico asesinado". escribió, en su Destrucción masiva, el ex relator especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación Jean Ziegler.

Cada día se mueren, en el mundo - en este mundo - 25.000 personas por causas relacionadas con el hambre. Si usted , lector, lectora, se toma el trabajo de leer este libro - EL HAMBRE - si usted se entusiasma y lo lee en - digamos - ocho horas, es ese lapso se habrán muerto de hambre unas 8.000 personas. Si usted no se toma ese trabajo esas personas se habrán muerto igual, pero usted tendrá la suerte de no haberse enterado. O sea que, probablemente, usted prefiera no leer este libro. Quizá yo haría lo mismo. Es mejor, en general, no saber quienes son, no cómo ni por qué.

(pero usted si leyó este breve párrafo en medio minuto; sepa que en ese tiempo solo se murieron de hambre entre ocho y diez personas en el mundo - y respire aliviado.)

(...)

El libro tienen 610 páginas, fue escrito por Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) se licenció en historia en París, vivió en Madrid y Nueva York, dirigió revistas de libros y revistas de cocina, tradujo a Voltaire, a Shakespeare y a Quevedo, recibió el premio planeta y el premio Herralde de Novela, el premio Internacional de Periodismo Rey de España, la beca Guggenheim, plantó un limonero, tienen un hijo y ha publicado libros.


Viajé 2000 kilómetros para comprar este libro. Lo encontré en la librería Ateneo en la calle Florida, Buenos Aires, escondido debajo de una mesa, junto a otros dos. Enero de 2015.


viernes, 2 de enero de 2015

Dios siempre estuvo a tu lado.

Tratando de escuchar mi voz, sentado en el auto, conduciendo hacia la casa, repetía  - Dios siempre estuvo a tu lado - era mi voz interna que reproducida en mis labios, como susurro delgado saliendo de mi boca. Dios siempre estuvo a tu lado- desde el día que te concibieron, desde el día que naciste.
Pasaba la rotonda del primer anillo, miraba la luz roja convertirse en verde y el bocinazo del micrero retumbaba en mi oído y lo único que escuchaba era -
Dios siempre estuvo a tu lado -
Cuando tu madre te bañaba,
Te cuidaba,
Cuando tenías seis años,
- Dios siempre estuvo a tu lado -
Cuando jugabas en la calle,
 Cuando te enfermabas,
Cuando te curaban,
 Cuando te enojabas y llorabas,
Dios siempre estuvo a tu lado.

Pasaba recto por la avenida principal, al mediodía, recorría las calles, frenaba, y mis labios seguían repitiendo, como reproductor de una voz interna que ya no era mía:

Dios siempre estuvo a tu lado:
Cuando estabas triste,
Cuando reías,
Cuando subías a los arboles,
Cuando caías,
Cuando te levantabas,
Cuando soñabas,
Cuando mirabas confundido,
Cuando llegabas al colegio,
Cuando salías,
 Dios siempre estuvo a tu lado,
Cuando te ilusionabas,
Y luego cuando te dabas cuenta que no era lo que esperabas,
Dios siempre estuvo a tu lado.
Cuando mamá se enfermó,
Cuando volvió a caminar,
 Cuando estabas  solo,
Cuando no podías más.
Cuando operaban a papá,
Dios siempre estuvo a tu lado.

 Y, la imagen repetida, de un hombre parado a mi lado, mientras esperaba en la fila de autos del caótico tráfico de mediodía, con las gafas puestas, con el sonido ronco del motor, parado en plena vía, no pensaba; sentía, me ensimismaba. No había otro sonido, solo el de la voz, repitiendo a cada instante, sin saber que era.

 Dios siempre estuvo a tu lado, me confirmaba y reconfirmaba, una voz idéntica a la mía, una duda me caía por la mejilla, una lágrima derramaba, un sentimiento de culpa, una acusación forzosa, Dios siempre estuvo a tu lado, no era mentira.

El siempre estuvo a tu lado.
El día de tu matrimonio,
Cuando nació tu primer hijo,
Y el segundo,
Dios siempre estuvo a tu lado.

Apenas podía contener el llanto, la gente pasaba a mi lado - unos en micro, otros a pie, ignorando, que - pensaba - Dios siempre estuvo a tu lado. Parecía una oración, como las muchas que sé hacer camino a casa, pero esta, otra vez fue diferente, no era yo el que rezaba, no era yo el que repetía uniforme el padre nuestro, no era yo que estaba convenciéndome de convencerme. Era Dios que estaba siempre a mi lado.

El temor se apoderó de mí, me calmé cuando pasé el segundo anillo, traté de recobrar mi voz que no era mía, traté de sentirme dueño de mis actos y de mis pensamientos, pero el mensaje era más fuerte. El miedo no se había ido, pero la fortaleza de saber que no iba solo en el auto y que no era yo el que insistía - Dios siempre estuvo a tu lado - fue más potente.

Dios siempre estuvo a tu lado- es un mensaje que retumbó en mi mente, hizo saltar a mi corazón, arrancó lágrimas de alegría y certeza de mis ojos, y me transmitió insistentemente algo que no nos damos cuenta que existe.


Pasé el montón de autos que trancaban el camino. Llegué a casa, abrí la puerta y con una sonrisa esperada de mi hijo menor supe que Dios siempre estuvo a mi lado.