EL ESCRITOR
PEDRO SHIMOSE
Lo peor de todo es que
cuando llego a la “compu” y la “prendo”, casi todas las ideas derramadas en mi
mente por “sabrá Dios quien es”, se desvanecen en puntas de hilo. Todos los
ajetreos mentales se desfasan y digo: no importa… escribo lo que salga, lo que
se me venga a la mente, sin pensarlo demasiado, sin decidirlo ni objetarlo. Por
último quien soy yo para decidir mi destino.
Tanto alboroto para
que mis dedos se trencen en el teclado con la angustiosa desidia de
escribir a tiempo desmedido, sin pausa, con la puerta cerrada, escuchando las
voces detrás de la pared y el bullicio de la gente corriendo por las calles. Me
da nostalgia aquel escritor que desde Europa escribe para el matutino local,
que se fue tan lejos para poder desdeñar, escribir sin lágrimas y con reposo. A
tiempo pausado y con calma, refrendando fuentes, alquimista de la palabra,
testaferro de la razón. Aquilatado con Arquímedes y sufriendo como Maquiavelo.
La otra vez lo escuché
hablar sobre los tubérculos, los del canciller del viagra, me decía a viva voz,
porque le conozco la voz de cada una de sus palabras escritas. Una vez conversé
con él. Hice de chofer de mi propio auto engalanado con sus asentaderas
traficando en el asiento presente de caballero y pasajero. Le pregunté por su
dirección y me dijo el hotel de siempre. Le conversé con el chicle entre la
lengua y me tarareo la canción que había escrito, tan memorable ella, Sombrero
e´Sao.
Yo lo conocí hablando de
Maquiavelo mientras leía a Nietzsche. Sentado de piernas cruzadas hablaba sobre
el príncipe como si hablara de su abuelo. Yo lo atribuí a su origen oriental.
Todas sus obras:
Triludio en el exilio (1961),Sardonia (1967),Poemas para un
pueblo (1968), Quiero escribir, pero me sale espuma(1972), Premio Casa
de las Américas, Caducidad del fuego (1975), Al pie de la letra (1976), El
Coco se llama Drilo (cuentos, 1976), Reflexiones maquiavélicas (1980),
Diccionario de Autores Iberoamericanos (1982), Bolero de caballería
(1985), Poemas (1988; reúne sus libros anteriores), Historia de la literatura
hispanoamericana (1989) Riberalta y otros poemas (1996) No te lo vas a creer
(2000)…me hicieron pensar: Pero que mierda hago sin escribir…pero
escribir es difícil: citar, pensar,
analizar, gritar en la mente, forjarme un horario diario para teclear la vida,
uff…además el hombre es un maestro, como pretendes igualarlo nooo… si solo quiero escribir, me respondí.
Ingenuo yo, me di unas
cuantas vueltas por el parque urbano que queda al frente de mi casa, para
pensar algunas ideas…y otra vez…la maldita sensación de querer escribir cuando
no hay cerca un desgraciado papel y menos una lapicera, el blackberry es muy
incapaz para hacer ese oficio, solo sirve para chatear y recibir mensajes
repetidos.