martes, 29 de diciembre de 2015

Las cojudencias

Son esos momentos cuando dices un montón de cosas, que no sabes de donde vienen  pero están ahí. Saliendo a borbotones de tu mente y de las cuales no te da tiempo de “tipear”. Porque eso se llama ser cojudo. Y el teclado que no ayuda. Ni los dedos duros. La falta de escribir se siente. El olor a café ayuda, pero no es suficiente. La “cojudencia” como íbamos diciendo, no es ni siquiera una palabra. Yo nomas de cojudo que la utilizo, porque si nos sometemos a la real academia del “gugleo” el ser cojudo es: pausa para entrar a google y buscar: “define cojudo”. Y para mi sorpresa en menos de 0,39 segundos me aparecen cerca de 9.280 resultados.

 Así que se cojudo es:

Adjetivo
1.       (animal) Que no ha sido castrado
“Asno cojudo”
2.       Adjetivo/nombre masculino y femenino
(Persona que actúa en forma estúpida)
“lo único que me fastidia es que trate a su hijito como si todavía fuera un bebé y un santito, que vieja cojuda,¿no?

Y para mi mala suerte – pucha que cagada alguien ya escribió sobre esto – encuentro que ya escribieron sobre esto. La cojudencia. La globalización y la cojudencia, libro escrito por Javier Castellano. Si de cojudo lo “guglean” lo van a encontrar por su cuenta ya que me cansa poner los link para derivarlos a las cojudencias de otro.

Sin embargo, el ser cojudo va más allá de eso. Más allá de ser un simple estúpido o de hacer estupideces. El ser cojudo mantiene la notoriedad cuando se lo hace con un tono de admiración, más o menos de – fan enamorado – de cojudo nomás.

Mi padre llamaba a todo lo que se movía – Cojudo – cojudo aquí, cojudo allá, hasta yo era un perfecto cojudo para él, claro que lo decía con cariño, un hijo cojudo no es lo mismo que un cojudo se te cruce delante cuando estás pasando el semáforo en verde.

En fin, si fuiste cojudo de llegar hasta acá con la lectura de este post, no seas cojudo y dejá un comment, que para algo debe servir.


Fin del mensaje.