FEXPOCRUZ ORGULLO CRUCEÑO

Uno de los eventos más esperados en el año es el que se realiza en la FEXPOCRUZ. Cada año, miles de personas asisten al predio ferial para dar un paseo, encontrarse con amigos, mirar las novedades que traen los expositores y también hacer negocios.

Este año  asistimos a la feria, como siempre, la experiencia es agotadora, pero nos deja esa tranquilidad de ver el movimiento económico y la capacidad del empresariado privado. Las empresas se lucen, los departamentos de márquetin trabajan a full para mostrar la mejor cara de las marcas que manejan. Es todo un trabajo donde intervienen muchos elementos.

Es tanta la expectativa que los organizadores ya tienen planificada la feria del próximo año, es decir que esta ya estaba previsto todo.

La parte más complicada de llegar a la feria es el parqueo. Cuesta llegar y cuesta pagar uno decente donde el vehículo quede cuidado y de fácil acceso. Caminar por aceras que no están en su totalidad bien, o atravesar calles con tierra y en el peor de los casos barro, es complicado. Además de tratar con las personas que viven de estacionar vehículos donde no está permitido, como camellones o áreas verdes. Problema que no ataja a la mayoría de los visitantes que van a la feria, ni a los expositores que invierten para estar allí.

En nuestro caso, esta experiencia fue diferente a la del año pasado. La de buscar el parquéo. La anterior versión de la feria encontré donde dejar el vehículo a más de 2 kilómetros de la entrada principal, donde hago el proceso de anotarme digitalmente para obtener el pase de prensa, previamente solicitado mediante carta a la dirección de comunicación de la feria, que dicho sea de paso, es muy eficiente. El proceso de dar credenciales de prensa y de expositores es una logística que manejan con eficiencia.

Luego de encontrarnos con el polvo y de hacer el trámite correspondiente para entrar al enorme predio ferial, finalmente logramos cruzar el umbral de la portería donde muchos molinetes atendidos por jóvenes, verifican las entradas y los credenciales y, nos encontramos con un mundo de gente en el desafío de comenzar la ruta por donde mejor le parezca. En nuestro caso, decidimos preguntar al personal de la feria que, nos despejaron las dudas sobre como dirigirnos más rápido a los lugares que nos apremiaba llegar. El plano, donde se muestran los pabellones o stand, donde se encuentran las multimarcas, se puede arribar en menos de 10 a 15 minutos, ya que las cuadras o manzanas son ordenadas  según rubros.

El paseo siempre se lo realiza a pie y, el principal obstáculo para que sea un paseo agradable son las famosas losetas, que por  el evidente daño causado por el tiempo, no colaboran con el “talón, planta, punta” para caminar rápido y seguro, peor si la persona que camina lo hace con un zapato de taco de más de 2 cm de altura. Es el caso de las modelos, que tienen que caminar con los calzados en las manos, como armas de bayoneta, caminan en chinelas o sandalias hasta su lugar de trabajo.

Otro de los factores, que uno piensa que tal vez fue mala idea ir a disfrutar a la feria, es la cantidad de personas que se aglomeran por las calles principales, donde los animadores de las empresas, desarrollan shows donde complican el paso peatonal y crean “embotellamientos” de personas, produciendo una horrible sensación de estar atrapado por una turba que inconscientemente, se queda parada con lo boca abierta distraída con lo que le ofrecen los showman o showwoman, eso sin contar las modelos hermosas que impactan en los frontis de los stand.

Más allá de esos detalles, que son parte de cualquier feria o lugar donde se desarrolle este tipo de evento, hay muchas cosas que han mejorado de otras ferias: como la de los baños, o la de la limpieza, o la de las borracheras en los incontables boliches nocturnos que se abrían a diestra y siniestra. Tiene más pinta de ser un centro neurálgico del comercio y actividad de negocios, donde convergen clientes y ofertantes.

Una de las principales atracciones son la exposición de vehículos: automotrices utilitarios hasta autos de alta gama. Es uno de los rubros que más movimiento hay, ya que se ofrecen precios de feria donde la gente puede reservar un vehículo y luego tramitar el financiamiento; o puede comprarlo al contado, pero en un precio bastante especial. Otro de los atractivos que tiene la feria, aparte de las novedades en cuanto a ofertas de bienes, son los show artísticos que se desarrollan en la misma feria. Uno de esos Shows es el renombradísimo Show de las Magníficas, que es organizado por Pablo Manzoni, fotógrafo profesional que cuenta con una agencia de modelos donde están muchas de las mujeres más bellas del país.

En varios cuadros, que son auspiciados por empresas donde rubrican su marca a la expectante mirada de los que pueden ver el show desde los alrededores o sentado, previa invitación, las modelos muestran sus cuerpos esbeltos, jóvenes que marcan tendencia y exponen la belleza de la mujer cruceña. Este tipo de eventos es siempre acaparado por las cámaras de tv que se asientan al frente de batalla y, apuntan sus focos hacia sus objetivos, presas fáciles para cazar en instantáneas, o video, donde los colores y los movimientos de las artistas de la belleza pasean una y otra vez con gracia y  soltura.

Todo transcurre en un entorno de mucha música, presentado con grandilocuencia por Reyes Seleme, experto animador y patentado profesional que siempre dirige este evento.

Las noches en la feria son amenas, el tráfico vehicular es inevitable, pero también es una fuerte apuesta para los comerciantes tanto afuera como adentro de la zona, ya que el promedio de visitas de personas que caminan hacia el lugar es arriba de treinta mil por noche. Cada persona lleva un pedazo de su salario o ingreso y seguro lo gasta o invierte. Los beneficiados son todos los que hacen el esfuerzo por estar ahí: desde el que parquea autos en lugares prohibidos hasta los que destinan una fuerte suma de su presupuesto anual para estar  ofreciendo sus productos o servicios.

Por eso la feria Expocruz, forma parte del orgullo cruceño, del empresario y del trabajador que consigue ingresos extras en estos 10 días de muestra ferial.